El año 2013 estuvo marcado por la lucha contra el
modelo productivo agro exportador y continúa desarrollándose y se va extendiendo
cada día más los focos de resistencia en este nuevo año. Este modelo en su más
conocida expresión, la sojizacion, que
además de convertirse en una barrera para el desarrollo nacional soberano y en
su paso envenenar comunidades campesinas enteras con la fumigación, es un
modelo que no deja ningún beneficio para nuestro país, y esta expresión no es
exagerada, en los hechos y en la práctica está
absolutamente demostrado que no deja ninguna
ganancia a nuestro país, solo consecuencias económicas, sociales y ambientales
nefastas, y no lo deja porque este sector ni siquiera paga impuestos, y si en algunos
casos los paga son sumas verdaderamente
insignificantes, sin embargo, es el sector que acumula más riquezas y
ganancias que van a parar directamente a
los bolsillos de los grandes
capitalistas, en su gran mayoría
extranjeros y principalmente van a
enriquecer a los países de origen de ese
capital, es decir los capitalistas monopolistas de los países imperialistas.
Y en esta lucha que cada día va agudizándose más, se observa una de las
mayores pruebas, el hecho más irrefutable del Carácter de este Estado que
tenemos y de este Gobierno. El estado
con todo su aparato de represión se coloca y está al servicio de este pequeño
pero poderoso económicamente grupúsculo de Capitalistas Agro exportadores.
Este Estado y el actual gobierno de Cartes es la
expresión más acabada de un estado dependiente, títere y capataz al servicio de
una minoría insignificante y contra la mayoría del pueblo al que solo ofrece
represión, garrotes, gases lacrimógenos, imputaciones, encarcelamientos y balas
para defender este modelo productivo que solo genera desigualdades y miseria.
En esta lucha tenaz, combativa y decidida del pueblo
paraguayo, de nuestro pueblo por su soberanía
y un modelo de desarrollo nacional basado en una reforma agraria y con la
industrialización de las materias primas producidas en el campo es muy importante resaltar y destacar la
participación política activa y organizada de las mujeres.
Una participación de vanguardia, decidida, combativa y
convencida de las mujeres en la justeza de la necesidad de organizarse, luchar,
resistir y hasta conquistar la victoria que nos lleve a transformar todas estas
desigualdades e injusticias.
Cada campesina y campesino reprimido, imputados,
encarcelados y baleados y así también cada paraguaya y paraguayo objeto de
represión por organizarse y luchar, solo
aumentará nuestro compromiso, convicción y energía para
trabajar con más ímpetu, con más entusiasmo, con más pasión por llegar a
nuestro objetivo político principal que es: la toma del poder.
El poder político necesario, que permita destruir el
estado actual al servicio de la oligarquía y del imperialismo como ya hemos
visto y construir un estado de nuevo tipo, un estado al servicio de la mayoría
de nuestro pueblo y de nuestra nación.
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